Se está originando un nuevo paradigma bibliográfico. Las TICs y las relaciones bibliográficas en el ciberespacio, han removido los principios en que se basa el trabajo bibliográfico. Los registros, los libros en línea, no son ni físicos ni, necesariamente, representaciones de objetos físicos, sino que están conformados por datos, por información pura.
Los expertos en biblioteconomía y en bibliotecología se han encontrado con el desarrollo de las TICs ante una situación que rompe algunas de las categorías establecidas en las ciencias de la bibliografía.
En las bibliotecas convencionales cada obra, (unidad literaria), es el producto, el resumen intelectual, del trabajo de un autor y está contenido en un "ítem" (unidad física, en el sentido de elemento que forma parte de un todo, en este caso, el catálogo de la biblioteca). Dichos ítems son los "recipientes" o "vehículos" de representación de la obra. Los usuarios buscan un nombre, un titulo y un tema, la importancia de la edición queda relegada, en principio. Se puede encontrar la obra bajo diferentes títulos o diferentes ediciones.
Las relaciones bibliográficas que se dan a partir de ambos conceptos, (obra e ítem), son las que se dan entre ítems atribuidos del mismo autor, o ítems que contienen variaciones de la misma obra, o que son parte de una misma serie. En tanto que la obra es "cerrada" no pueden existir alteraciones y por eso siempre es una obra facil de identificar. La organización bibliográfica se fundamenta en el principio de que obras distintas se pueden relacionar con autores correspondientes. A partir de estos vínculos ya establecidos se dan diferentes categorías de relaciones: (1) de equivalencia, (hay una copia exacta entre la obra y su manifestación, o entre un ítem original y la reproducción del mismo, es el caso las fotocopias, los facsimilares, etc.); (2) relaciones derivadas, (entre un ítem bibliográfico y una modificación basada en él, adaptaciones, traducciones, resúmenes, etc); (3) relaciones descriptivas, (entre un ítem u obra bibliográficos y una descripción, crítica, evaluación, o revisión la misma); (4) relaciones del todo con la parte, (entre la parte de un ítem u obra bibliográficos y su todo, por ejemplo la selección individual de una antología completa); (5) relaciones de acompañamiento, (entre un ítem bibliográfico y otro ítem con materiales de acompañamiento, tales como un texto y sus suplementos, índices, concordancias); (6) relaciones secuenciales (entre ítems que continúan o que preceden a otros, es decir, entre títulos sucesivos de una publicación en serie, secuelas de una monografía, etc.); (7) relaciones de características compartidas, (entre ítems sin relación aparente pero que coinciden en un autor, título o materia común u otra característica, usada como punto de acceso en un catálogo).
El ciberespacio se ha adueñado de las relaciones bibliográficas clásicas y además ha incorporado otras nuevas. La principal diferencia se origina a partir del hecho de que la información digital ha desarrollado una cultura diferente de la que se asociaba al libro impreso. En Internet convergen de manera simultanea, medios de comunicación, publicaciones, redes de comunicación, información, etc., desaparecen las clasificaciones tradicionales, las distinciones entre géneros y autores se difuminan o se sintetizan, y se genera un entorno mediático de alcances incalculables en el que el texto, la textualidad, sufre una trascendente serie de transformaciones.
Las relaciones bibliográficas del mundo digital se organizan en torno a categorías como: (1) la hipertextualidad, (es una tecnología para leer y escribir a partir de la cual las unidades significativas están vinculadas por medio de enlaces, por lo que es posible pasear a través de múltiples textos, aunque éstos se encuentren hospedados en distintos lugares), el hipertexto ha generado una revolución cognoscitiva porque ofrece la posibilidad de manipular un contenido en espacios multidimensionales con lo cual se amplían las relaciones conceptuales; (2) la conexión hombre-ordenador, (está por ver cual es el alcance de semejante relación, entre cerebro y microchip, más allá de especulaciones y vaticinios); (3) alteración, (capacidad para modificar obras, dando como resultado distintas versiones de una obra o nuevas obras); (4) mezcla, (artificios para combinar diferentes fragmentos de una obra, o diferentes obras, que dan como resultado otras versiones de una obra, nuevas obras o la conformación de originales series bibliográficas); (5) interactividad, (posibilidad de manipular libremente y en muchas direcciones una obra, de tal manera que incluso el usuario, a partir de la obra base, puede recrearla y establecer multitud de tramas, subtramas, desarrollo y finales); (6) aislamiento digital, (es posible separar, digitalmente, una parte de una obra y sobre ella trabajar en una nueva obra); (7) predominio de los aspectos técnicos sobre el proceso artístico intelectual, (se pueden crear obras estrictamente a partir equipos de informáticos).
Las posibilidades de creación particular a partir de las nuevas relaciones enumeradas, (crear obras "caseras", alternarlas, mezclarlas, aislarlas, etc.), se ha vuelto infinita. Aparecen un gran numero de versiones y de copias "piratas" de las obras. Los conceptos de derecho de autor y de copyright se han tenido que adaptar para no perder significado. El abaratamiento de los costes de los equipos informáticos ha facilitado la accesibilidad de los usuarios a los registros bibliográficos en la red. Las obras se pueden identificar por sus fragmentos, más que por sus autores o sus títulos. La distinción entre realidad y ficción ante la pantalla de diluye, de manera que también lo hace la relación entre la obra y el ítem que configuran un todo sin diferencias claras de nuevos géneros.
Esta entrada es un resumen del articulo de:
Figueroa Alcántara, Hugo Alberto (2000). “Relaciones bibliográficas en el ciberespacio”, en Encuentro Universitario de las Humanidades y las Artes (1er.: 1998, México, D. F.). Memoria del coloquio Las humanidades y las artes, crisis ¿o revolución?; las humanidades y las artes entre dos siglos y dos milenios. México: UNAM, Consejo Académico de las Humanidades y las Artes. [En línea]: <Aquí> [Consulta: 01/04/2018]